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La Selección española senior de Luchas Olímpicas puso fin al Campeonato de Europa de Bucarest este pasado domingo, con la presencia en la final por el bronce de Mohammad Mottaghinia (74kg, libre masculina). Nuestros atletas consiguieron cinco victorias, parte de ellas gracias al buen hacer del hispano-iraní, que se marcó un gran torneo tras años de ausencia en eventos internacionales por cuestiones burocráticas. No ganó la medalla, pero puso la primera piedra de todo lo que está por venir.
Y es que Moha, al que apenas le pesó la falta de ritmo competitivo, vendió muy caras sus derrotas de cuartos ante el tetracampeón continental, el eslovaco Salkazanov (1-4), y el azarí Baymarov (0-4), ya en la final. Antes, logró superar con suficiencia sus combates de primera ronda y octavos y, posteriormente, la repesca ante el armenio Papikyan por superioridad técnica (10-0).
En la lucha por la presea llevó siempre la iniciativa, con varios ataques intentando ganarle la espalda a su oponente que no resultaron. Baymarov se defendió de manera extraordinaria todo el combate y, desde ahí, sumó los cuatro puntos que le dieron una victoria muy sufrida. En su primera comparecencia en un Europeo Moha fue quinto, un gran resultado que confirma su nivel y le impulsa de cara a los siguientes objetivos, que deberían ser los preolímpicos fechados para abril y mayo.
En libre masculina también tuvo un papel destacado Taimuraz Friev (86kg), que no consiguió sacar adelante su repesca, pero que sumó una victoria en primera ronda ante el suizo Scherrer y luego cayó a los puntos en un combate igualadísimo contra el sanmarinense Amine (5-6), otro gran campeón y medallista olímpico que finalmente se colgaría la plata. Por su parte, Levan Metrevelli (61kg) y Carlos Álvarez (65kg) no pasaron su primer envite. Levan perdió a los puntos (0-3), mientras que Carlos lo hizo por superioridad (0-10) contra un rival que le tuvo controlado. Sus verdugos cayeron en semis, privándoles de repesca.
La otra victoria española en la competición la puso Marcos Sánchez-Silva (77kg) en greco. El madrileño, pese a que tuvo que parar unos días por culpa de unas dolencias tras su participación en Niza, superó su primera lucha ante el eslocavo Horvath (5-4) antes de caer con claridad en octavos frente al croata Kamenjasevic (0-8). No tuvo opción de reengancharse al campeonato, como tampoco ninguna de nuestras chicas de libre, que tropezaron en su debut.
De entre todas las luchas cabe destacar las protagonizadas por Vicky Báez (55kg) y Lydia Pérez (62kg), pues ambas tuvieron el pase cerca. La madrileña, que se las vio ante la húngara Szenttamasi, llegó a ponerse 6-0 antes de que su rival le remontara en el segundo tiempo. En un final de infarto, Vicky apretó el marcador, pero el ‘challenge’ solicitado desde la esquina no cuajó y la victoria se escapó por un solo punto (8-9). La suerte de Lydia también pudo ser diferente, pues tuvo a la sueca Lindborg contra las cuerdas, en posición de tocado. Desgraciadamente, no la remató y acabó perdiendo el duelo a los puntos (11-2).
Aintzane Gorria (50kg) también cayó a los puntos (2-4) en su vuelta a los grandes escenarios con el combinado nacional tras un 2023 complicado, mientras que Grace Sánchez (57kg), Nerea Pampín (68kg) y Lorena Lera (72kg), que se estrenaba en un Europeo, no tuvieron opciones contra sus oponentes. La rival de Grace se acabaría subiendo al podio, mientras que la de Lera renunció a competir la medalla tras caer lesionada en semifinales.